Leonel Fernández se pronuncia en contra suspensión elecciones municipales


SANTO DOMINGO. —El expresidente de la República, Leonel Fernández, aseguró que la suspensión de las elecciones municipales “constituye una tragedia sin precedentes para la democracia dominicana”.
“Desde hacía algún tiempo veníamos advirtiendo acerca de la necesidad de adoptar ciertas medidas de seguridad e integridad del sistema electoral, a los fines de garantizar plenamente el ejercicio del sufragio a través del voto automatizado”, sostuvo Fernández durante una alocución al país.
El presidente del partido Fuerza del Pueblo aseguró que “entre esas medidas se encontraban las de auditar y certificar previamente el programa de software a ser aplicado en el sistema de votación, así como de su reproducción en cada una de las máquinas de votación a ser utilizadas”.
Eso que ha ocurrido este domingo, fue el resultado de en un conjunto de inconsistencias e irregularidades que desvirtuaban la opción de los ciudadanos para seleccionar los candidatos de su preferencia y el derecho fundamental de elegir y ser elegidos.
Para la celebración de estas elecciones municipales, la autoridad electoral realizó pruebas o simulacros de votación, respecto de las cuales informaron que habían sido exitosas; y que por consiguiente, la población dominicana podía sentirse confiada en la pulcritud del proceso electoral.
Es importante señalar que fue por gestión de los delegados de los partidos de oposición, que tanto los observadores de la OEA como del IFES se enteraron de la situación de anomalía presentada en el sistema de votación.
Hasta ese momento, las autoridades electorales les habían mantenido al margen de lo que estaba ocurriendo.
Al iniciarse la votación, empezaron a brotar los problemas. Las inconsistencias e irregularidades se multiplicaban por doquier. En distintas boletas, de diversas demarcaciones, las casillas de los partidos de oposición brillaban por su ausencia.
En otros casos, candidatos eran excluidos; en otros tantos, las imágenes de partidos y candidatos aparecían truncadas. En fin, un cúmulo de irregularidades que solo conducían a un desastre electoral.
El único partido que extrañamente no se vio afectado por ninguna de estas circunstancias anómalas, fue el partido de gobierno.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a partir de las 7 de la mañana. Los votantes empezaron a acudir, pero se tropezaron con las dificultades para ejercer plenamente su derecho al voto.
Dos horas después de haberse iniciado el proceso, cerca del 90% de los colegios electorales con el sistema de voto automatizado no habían iniciado. De igual manera había ocurrido con cerca del 20% de los colegios con sistema de votación manual. El caos se había extendido por todo el territorio nacional.
Frente a todo esto, la Junta Central Electoral, previa consulta con los líderes de los partidos políticos, decidió suspender la celebración de los comicios municipales. Solo el partido de gobierno sugirió que la suspensión fuese parcial.
Estos últimos habían recomendado y acompañaron en la aplicación de un conjunto de medidas que reducirían los niveles de vulnerabilidad del sistema de votación automatizada; y al hacerlo así, dotaron dicho sistema de mayor seguridad.
Los patrocinadores del fraude encontraron los caminos obstruidos. Las sugerencias técnicas de IFES cerraron ventanas. No pudieron actuar a sus anchas, como en el pasado. Ante los obstáculos, les sobrevino la desesperación y el pánico, e incurrieron en errores.