Joven muere tras múltiples cirugías estéticas; familiares denuncian negligencia médica

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Santo Domingo.– La trágica muerte de Pamela Almánzar, ha conmocionado al país y ha puesto en el ojo del huracán la práctica de la cirugía estética en la República Dominicana.

La joven, quien se sometió a varias intervenciones quirúrgicas en una clínica capitalina, falleció el pasado viernes 27 de diciembre, dejando a sus familiares y amigos sumidos en el dolor y la indignación.

Según las denuncias de los familiares de Pamela, la joven acudió inicialmente a la clínica para realizarse una cirugía de reducción mamaria, un procedimiento relativamente común. Sin embargo, durante la consulta, el cirujano plástico, identificado como Edgar Contreras, la convenció de someterse a otras dos intervenciones adicionales: una abdominoplastia y una liposucción en brazos y piernas.

Lo más alarmante es que, según los familiares, estas últimas intervenciones no habían sido previamente acordadas ni autorizadas por Pamela. A pesar de las múltiples intervenciones quirúrgicas, la joven fue dada de alta de la clínica de manera prematura, sin que se le brindaran las atenciones médicas adecuadas.

Días después de la cirugía, el estado de salud de Pamela se deterioró rápidamente, presentando fuertes dolores y complicaciones. Fue reingresada en la clínica, donde finalmente falleció alrededor de las 2:00 p.m. del 27 de diciembre.

La cirugía estética en la República Dominicana: Un sector poco regulado
La muerte de Pamela ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor regulación del sector de la cirugía estética en el país.

En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en la demanda de procedimientos estéticos, lo que ha generado una proliferación de clínicas y centros de belleza, no siempre con los estándares de calidad adecuados.

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