El incierto futuro del partido de gobierno en la República Dominicana

0
IMG_2503

 

Santo Domingo, 8 de enero de 2025. – El panorama político en la República Dominicana está cargado de incertidumbre tras los recientes acontecimientos que han sacudido al Partido Revolucionario Moderno (PRM). La destitución de la ministra de Cultura, junto al creciente descontento en varios sectores de la sociedad, ha puesto de manifiesto los desafíos internos y externos que enfrenta el partido gobernante en su camino hacia las elecciones de 2028, particularmente ante la confirmación de que el presidente Luis Abinader no buscará una nueva reelección.

El despido de la titular de Cultura ha sido interpretado como un reflejo de tensiones internas y diferencias en la gestión del gobierno. Esto, sumado al reclamo de sectores que consideran que algunas de las promesas fundamentales del actual mandatario no se han cumplido a cabalidad, ha generado interrogantes sobre el liderazgo del PRM y su capacidad de mantener la cohesión necesaria para afrontar los próximos desafíos electorales.

Además, la ausencia de Luis Abinader como candidato presidencial crea un vacío que el partido deberá llenar con un liderazgo que inspire confianza y que logre unificar a sus bases. Figuras claves como el ministro de la Presidencia y otros líderes del partido han comenzado a posicionarse como posibles sucesores, aunque hasta el momento no se ha definido un consenso claro.

En el plano social, el descontento manifestado por sectores empresariales, culturales y comunitarios amenaza con socavar el respaldo popular que en 2020 llevó al PRM a una victoria histórica. La percepción de estancamiento en áreas clave como la seguridad, la educación y el desarrollo cultural ha fortalecido la crítica de la oposición, que ya ha comenzado a articular estrategias para capitalizar este descontento.

Sin embargo, no todo parece perdido para el PRM. La economía ha mostrado signos de estabilidad, y los avances en infraestructura y salud pública podrían servir como pilares para reconstruir la confianza ciudadana. Aun así, será imprescindible que el partido resuelva sus disputas internas y proponga un programa de gobierno renovado y alineado con las demandas sociales.

El futuro del PRM dependerá en gran medida de cómo maneje esta etapa crítica. Si bien enfrenta un terreno político desafiante, también tiene la oportunidad de demostrar su capacidad para reinventarse y presentar un proyecto sólido que trascienda a su actual liderazgo.

El 2025 será un año crucial para el partido, donde cada decisión marcará el rumbo no solo de su permanencia en el poder, sino también del destino político de la República Dominicana.

 

About Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *